La primera tarea de la educación es agitar la vida, pero dejarla libre para que se desarrolle. La mente es igual que un paracaídas, solo funciona si se abre. La educación es el arma más poderosa para cambiar el mundo. Educar en la igualdad y el respeto es educar contra la violencia. Abrid escuelas y se cerrarán cárceles. Lo maravilloso de aprender algo, es que nadie puede arrebatárnoslo.

María Montessori

La primera tarea de la educación es agitar la vida, pero dejarla libre para que se desarrolle.

Albert Einstein

La mente es igual que un paracaídas, solo funciona si se abre.

Nelson Mandela

La educación es el arma más poderosa para cambiar el mundo.

Benjamín Franklin

Educar en la igualdad y el respeto es educar contra la violencia.

Concepción Arenal

Abrid escuelas y se cerrarán cárceles.

B.B. King

Lo maravilloso de aprender algo, es que nadie puede arrebatárnoslo.

Entre cánticos, chistes y algún que otro mareo, los alumnos y alumnas de 5º nos trasladamos en autobús hasta Castroviejo. Nos recibe en la Presa de Yalde un día ventoso, pero agradable. Atendiendo a las explicaciones de los monitores de medio ambiente, comprendemos el porqué de su ubicación, su estructura, tamaño, etc. Recogemos agua por el método más tradicional (cuerda y caldero) y la guardamos para analizarla más tarde.

Volvemos al autobús y nos desplazamos hasta la potabilizadora. Con interés seguimos todos y cada uno de los pasos del tratamiento del agua, realizando, incluso, una pequeña práctica para verificar el filtrado y observar las muestras finales que garantizan la potabilidad.

La poca lluvia que cae no nos impide almorzar con alegría y divertirnos en el parque cercano. Algún aventurero incluso encuentra setas.

Y otra vez al trole para terminar la excursión en la depuradora. Con un juego de cartas acertamos a comprender el proceso de limpieza y visitamos diversos estanques donde se va seleccionando cada vez un agua más limpia y donde las bacterias añadidas ayudan en la operación de recuperación y vuelta otra vez al río.

Terminamos así por aprender el ciclo urbano del agua: desde su recogida , su tratamiento potabilizador, su uso doméstico e industrial, su depuración y su entrega nuevamente al curso de la naturaleza.

¿Y qué hacemos con lo extraído y que huele tan mal? Pues… compost. Lo mezclamos con restos de madera, lo aireamos y ya lo tenemos preparado para abonar los campos.

Volvemos a Logroño y los chistes y canciones aparecen de nuevo. No hay vómitos. La excursión, una lección diferente, se acaba.